La verdadera lotería

Ya estamos a 22 de diciembre, y como viene siendo costumbre todas las navidades hoy miles de españoles estarán pendientes de la radio, la televisión e incluso Internet para seguir el sorteo de la lotería de Navidad. Hemos de reconocer que a los españoles nos encanta jugar, podriamos decir que casi somos un país de ludópatas, sino no tendría sentido del inmenso dineral que nos dejamos en lotería. Y es normal si tenemos en cuenta la situación en la que vivimos, donde los precios no paran de subir pero los salarios no siguen el mismo ritmo, o es normal que esa pareja que se acaba de comprar un piso con una hipoteca a 30 años quiera ver solo las letras en los libros y no en su cuenta, o esa inmigrante que tiene dos trabajos y aún así no le llega para mantenerse a ella y a su hija, pero además todavía hace el esfuerzo de enviar una parte de su jornal hacia su país. Pues si hoy no les toca la lotería, espero que a alguien de los que está leyendo esto le haya tocado al menos la pedrea, me gustaría que se parasen un momento a pensar y se preguntasen: ¿Pero que lotería no me ha tocado? ¿La del dinero o la de la vida?, seguro que contestan la primera, pues a pesar de que es lo típico que se dice por los que no tenemos mucha suerte en esto de los juegos de azar, es la pura verdad. Sinceramente creo que esa no es la lotería que importa, esa solo es la lotería de lo material, del poder adquisitivo, pero no es la lotería de si naces en Europa o naces en África, sí, esa lotería que a tantos inmigrantes les ha costado la vida jugando a ella, no con un décimo, sino con una patera. Por suerte esa lotería que nos permite comer todos los días, tener agua potable, sembrar nuestro futuro en la tierra en que nacimos, y sobre todo esa lotería que permite a los padres ver como sus hijos crecen sanos, contentos y felices, la ganamos. Dejemos que los que anteriormente la perdieron puedan jugar…porque como dice el anuncio: "la suerte es de todos".